De sueños e ideales

Ayer vi en la televisión un programa que me hizo recordar muchas cosas.

¿Crees en sueño tanto como para lanzarte al aire para cumplirlo?

¿Has entregado algo de ti para apoyar un ideal?

¿Crees que vale la pena desprenderse de algo tuyo para ayudar a alguien?

Y si ya lo hiciste una vez ¿volverías a hacerlo?

¿Hasta donde y hasta cuando debemos alimentar un sueño?

Yo soy un estúpido idealista, siempre lo he sido, creo en tantas cosas y sueño tanto. Que he sido capaz de dar mi tiempo, mi trabajo, mi cuerpo y mi alma en proyectos en los cuales he creído fielmente.

Valió la pena hacerlo porque mas que recibir recompensas por ello aprendí demasiado en el camino que me toco mantener con vida ese sueño. Lo volvería a hacer sin duda, lo haría cuantas veces fuera necesario, siempre y cuando supiera que hay personas que creen igual que yo.

Pero a veces los sueños tienen su tiempo de vida y hay ocasiones en que los sueños se mueren sin que podamos hacer nada para remediarlo.

No me arrepiento de creer en ideales, siempre y cuando estos promuevan el bien en los demás.

Jamás me arrepentiré de ser inmaduro y de no tener conciencia plena de las cosas en las creo. Porque de un modo u otro sé que un día cuando me decida a convertir mis sueños en realidad encontrare a otros que creerán en mi y me ayudaran a volver tangible lo que deseo.

Porque sé que para todo hay un momento pero sobre todo porque sé que en el camino hay mas que aprender que solo obtener el premio al final.

Tal vez sea demasiado idealista y tal vez sueñe demasiado, pero el mundo esta hecho de ellos, porque el alma vive de cosas que el dinero no puede darnos.

Creo en que todo es posible si uno lucha por ello y logra aprender de sus errores.

Creo que no todo aquello que podemos imaginar es posible realizarlo sin ponemos el empeño en hacerlo.

Pero sobre todo creo en las personas que sueñan, que imaginan, que tienen ideales y que ayudan a los demás a cumplir sus propósitos.

Pero sobre todo creo en que he trabajo por los sueños correctos, que he apoyado los ideales correctos y que finalmente todo eso me tiene aquí escribiendo esto para ti.

No puedo creer que un programa de televisión me haya hecho reflexionar en todo esto.