Recuerdo cuan terrible era para mi socializar. Para mi era mas fácil de entender un libro que una persona, por lo cual de niño era normal que si me encontraba en un ambiente que no conocía buscara un libro cualquiera y me pusiera a leerlo, aun así no entendiera ni madres de que iba el libro.
Claro que eso de ser tímido únicamente me permitió ser amigo de los hijos de los amigos de mis padres y de mis vecinos de a lado que eran de mi edad. Por ello es que nunca conocí a todos aquellos que eran de mi edad y que viven en la misma calle que yo, ahora que me la paso solo en el corredor de mi casa y que veo como se divierten aquellos que son de mi edad a tres casa de la mía, me pregunto si ser mas sociable haría mi vida mas fácil.
Da igual al final de cuenta, eso no me preocupa mucho. Aun así antes de ser adolescente hubo hechos que me encerraron aun mas en mi mismo e hicieron imposible que me abriera al resto del mundo. Pero con el tiempo entendí que viviendo con tanta gente alrededor seria imposible no convivir con ellos.
Para suerte mía siempre la gente se sintió a gusto conmigo y siempre hubo quienes se la pasaban bien a mi lado, aunque no habláramos de nada. Siempre buscaba estar solo y me alejaba de la gente, pero siempre por suerte hubo quienes se acercaron a mi.
Con el tiempo descubrí que eso no poder socializar con la gente podría traerme problemas en la escuela, porque una cosa es hablar con gente que le caes bien y otra es hablar sobre un tema en un grupo de cincuenta personas. Recuerdo que siempre me temblaron las piernas y a veces tartamudeaba de lo nervioso que estaba.
Mas con el tiempo fui perdiendo ese miedo. Pero aun me faltaba expresarme con el resto del mundo, siempre encontré problemas para comunicarme de forma verbal, entonces tuve que aprender como hacerlo, teniendo mas fracasos que triunfos.
Por suerte encontré una forma de expresarme, halle medios con los cuales aquello que se lleva se convierte en otra cosa. Lo mas importante fue darme cuenta del poder que tiene el cuerpo para comunicarse no solo con la voz, lo podemos hacer con el cuerpo, con la mirada, con una caricia. Pero el hecho de saberlo no me ayuda mucho al momento de tratarlo de hacer con el resto del mundo.
Supongo siempre me alejare de los demás y siempre seré el mismo niño tímido de siempre. Creo que al final de cuentas nunca se deja de aprender sobre estas cosas y tal vez algún día deje de lado mi lado no sociable... tal vez entonces termine lo que al inicio estaba intentando.
Claro que eso de ser tímido únicamente me permitió ser amigo de los hijos de los amigos de mis padres y de mis vecinos de a lado que eran de mi edad. Por ello es que nunca conocí a todos aquellos que eran de mi edad y que viven en la misma calle que yo, ahora que me la paso solo en el corredor de mi casa y que veo como se divierten aquellos que son de mi edad a tres casa de la mía, me pregunto si ser mas sociable haría mi vida mas fácil.
Da igual al final de cuenta, eso no me preocupa mucho. Aun así antes de ser adolescente hubo hechos que me encerraron aun mas en mi mismo e hicieron imposible que me abriera al resto del mundo. Pero con el tiempo entendí que viviendo con tanta gente alrededor seria imposible no convivir con ellos.
Para suerte mía siempre la gente se sintió a gusto conmigo y siempre hubo quienes se la pasaban bien a mi lado, aunque no habláramos de nada. Siempre buscaba estar solo y me alejaba de la gente, pero siempre por suerte hubo quienes se acercaron a mi.
Con el tiempo descubrí que eso no poder socializar con la gente podría traerme problemas en la escuela, porque una cosa es hablar con gente que le caes bien y otra es hablar sobre un tema en un grupo de cincuenta personas. Recuerdo que siempre me temblaron las piernas y a veces tartamudeaba de lo nervioso que estaba.
Mas con el tiempo fui perdiendo ese miedo. Pero aun me faltaba expresarme con el resto del mundo, siempre encontré problemas para comunicarme de forma verbal, entonces tuve que aprender como hacerlo, teniendo mas fracasos que triunfos.
Por suerte encontré una forma de expresarme, halle medios con los cuales aquello que se lleva se convierte en otra cosa. Lo mas importante fue darme cuenta del poder que tiene el cuerpo para comunicarse no solo con la voz, lo podemos hacer con el cuerpo, con la mirada, con una caricia. Pero el hecho de saberlo no me ayuda mucho al momento de tratarlo de hacer con el resto del mundo.
Supongo siempre me alejare de los demás y siempre seré el mismo niño tímido de siempre. Creo que al final de cuentas nunca se deja de aprender sobre estas cosas y tal vez algún día deje de lado mi lado no sociable... tal vez entonces termine lo que al inicio estaba intentando.
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