Enciendo el televisor, el intro en blanco y negro me remonta mas de diez años del pasado. El flashback de la melodía me hace recordar el comienzo de un viaje que a veces pienso no terminare: El viaje hacia la adultez.
Conforme la hora transcurre veo mis recuerdos a través de ese tamiz de sensaciones que he olvidado, de esos hábitos que logre controlar, de esas costumbres olvidadas que no sirven para absolutamente nada.
Recordé mi manía absurda de querer saber todo, de cuestionarme todo, pero sobre de inventarme respuestas que en el mayor de los casos no eran acordes a la realidad, supongo no a todos les pasa, pero para mi era necesario saber el motivo y la razón de las cosas. A mis 28 años ese habito de cuestionarme todo ha quedado atrás, el día de hoy simplemente deja las cosas fluir, será que la espera en vano me han ayudado a olvidarme de las razones y los motivos de los gestos, las frases al aire, las miradas, las acciones y simplemente me dedico a tratar de estar bien conmigo mismo, hoy solo mis motivos y mis razones me parecen importantes.
Termina el capitulo, recuerdo cuando entre a la universidad, cuando camine en la capital del país, cuando la vida parece ser mas grande, cuando el ser adulto es una responsabilidad que da miedo tomar, cuando crecer es inevitable y simplemente nos dejamos ofuscar por las cosas que vivimos.
Cuando cumplí 18 años ya era adulto legalmente en mi país. Pero sabía que para poder ser adulto necesitaba mas que una credencial del gobierno, necesitaba madurar, cosa que aun no he hecho del todo. Creo que el punto mas importante de ser adulto no es vivir como un adulto, sino mas bien ser responsable de los actos que como adulto cometes, porque es entonces cuando nadie mas puede responder por ti.
He ahí la cuestión.
Después de diez años al ver todas las cosas que he dejado atrás me doy cuenta de que lo mas importante es lo que vives en ese momento, porque de nada te sirve vivir de los recuerdos, si tan solo pudiéramos disfrutar de las risas, las platicas, los abrazos... pero simplemente se van con el tiempo, y con el tiempo también se van aquellos con quienes viviste grandes momentos, todo cambia indudablemente, pero solo nos queda el futuro y hay que vivirlo desde el presente, ahora y por siempre. Creo esa es la clave de mi felicidad.
Conforme la hora transcurre veo mis recuerdos a través de ese tamiz de sensaciones que he olvidado, de esos hábitos que logre controlar, de esas costumbres olvidadas que no sirven para absolutamente nada.
Recordé mi manía absurda de querer saber todo, de cuestionarme todo, pero sobre de inventarme respuestas que en el mayor de los casos no eran acordes a la realidad, supongo no a todos les pasa, pero para mi era necesario saber el motivo y la razón de las cosas. A mis 28 años ese habito de cuestionarme todo ha quedado atrás, el día de hoy simplemente deja las cosas fluir, será que la espera en vano me han ayudado a olvidarme de las razones y los motivos de los gestos, las frases al aire, las miradas, las acciones y simplemente me dedico a tratar de estar bien conmigo mismo, hoy solo mis motivos y mis razones me parecen importantes.
Termina el capitulo, recuerdo cuando entre a la universidad, cuando camine en la capital del país, cuando la vida parece ser mas grande, cuando el ser adulto es una responsabilidad que da miedo tomar, cuando crecer es inevitable y simplemente nos dejamos ofuscar por las cosas que vivimos.
Cuando cumplí 18 años ya era adulto legalmente en mi país. Pero sabía que para poder ser adulto necesitaba mas que una credencial del gobierno, necesitaba madurar, cosa que aun no he hecho del todo. Creo que el punto mas importante de ser adulto no es vivir como un adulto, sino mas bien ser responsable de los actos que como adulto cometes, porque es entonces cuando nadie mas puede responder por ti.
He ahí la cuestión.
Después de diez años al ver todas las cosas que he dejado atrás me doy cuenta de que lo mas importante es lo que vives en ese momento, porque de nada te sirve vivir de los recuerdos, si tan solo pudiéramos disfrutar de las risas, las platicas, los abrazos... pero simplemente se van con el tiempo, y con el tiempo también se van aquellos con quienes viviste grandes momentos, todo cambia indudablemente, pero solo nos queda el futuro y hay que vivirlo desde el presente, ahora y por siempre. Creo esa es la clave de mi felicidad.
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