A veces (Las ideas no aterrizan sobre papel)

A veces simplemente llega esta sensación... una especie de no tener ganas de escribir nada, pero lo mas gacho de esto es tener esos flashes inspiracionales, esos pequeños fragmentos de grandes ideas que se enganchan en mi conciencia y se extienden al pensamiento pero no terminan por cuajar en nada, nunca terminan por aterrizar en papel.

Aun me pregunto porque Laura mira triste el reflejo de la calle en el cristal de su ventana, que motivos tiene para que las palabras se estanquen en sus labios. Mientras el efecto Coriolis mueve lentamente el agua que baja por el drenaje lentamente, generando un vórtice infinito hacia ninguna parte porque finalmente la energía no se crea ni se destruye solo se transforma.

Y esas definiciones personales de lo que el amor-es... el tiempo, los sueños, los cambios, las cosas que se viven... y mientras el mundo pasa a mi lo que me duele es perder los arboles de los recuerdos, veinte años sedimentados en verde, cubiertos polvo, y esos malditos bastardos, los han derribado, ahora todo se llena de luz y en mi mente las lagunas temporales llenas de recuerdos inexactos comienzan a fluir en un pequeño gran manantial, que no alcanza a cubrir el desierto de cosas que un día aparecen cuando de pronto la luz puede tocar sin problema el suelo.

A veces no me queda mas remedio que olvidarme de todo y concentrarme en el aquí, en el ahora, dejar para nunca esos momentos de inspiración que surgen de la nada, pero que no llegan a mas por que no hay ganas, no hay tiempo, no hay medios... todo es porque a veces para poder escribir se necesita encontrar el lápiz y la inspiración juntas en ese preciso instante... pero hoy no lo están, hoy todo esta a destiempo, el día de hoy las ideas no aterrizan sobre papel.