001: From Yesterday

Del ayer vienen muchas cosas que hacen el presente, pero no necesariamente el futuro.

Supongo es así como debo empezar los veintiocho... y contando.

A veces es bueno recordar que hemos hecho, de que manera hemos llegado a donde estamos hoy, como es posible que hoy estemos así... en ocasiones es bueno tener esa retrospectiva de las cosas que hemos hecho y las consecuencias de nuestros actos.

Si hemos amado, dejado, esperado, odiado, deseado, olvidado, perdonado... o no... que mas da hoy si el pasado no puede cambiar ni un solo ápice de el, ni un solo fragmento del ayer se puede modificar. Y sin embargo tantas veces nos atamos a cosas que se quedaron atrás y que no nos permiten continuar, el miedo al cambio, ese lanzarse al vacío de la incertidumbre, todas las cosas que nos faltan para un día salir del habito, de esa relación que no vale la pena, de ese trabajo mediocre, de esa actitud absurda, de ese arrepentimiento fuera de tiempo, de ese adiós al que tenemos miedo; de tantas y tantas cosas.

Es que a veces cuando se mira hacia el pasado nos parece increíble ver como el tiempo ha pasado tan rápido y puede que alguien la ansiedad del ¿qué he hecho de mi vida? le deprima un poco (o un mucho), sin embargo a veces la vida precisa volver a los viejos hábitos, requiere volver tras los pasos, mirar las cosas que se habían ya olvidado, sentir aquellos nervios que hace años se habían evaporado...

Como el ayer puede volver de improviso y hacerte sentir en la escuela de nuevo, estudiando para el examen final, excepto que esta vez hay muchos años de diferencia desde que tomaste un libro para estudiar, excepto que esta vez hace años que no tomas un lápiz del 2.5 para escribir...

Y así es como desde el ayer me vienen nombres, porque por razones bien aventuradas se han cruzado en algún punto de mi camino y ciertamente hoy tal vez solo seamos recuerdos, fragmentos de memorias, fotografías olvidadas: consecuencia natural del tiempo y de la vida. Todo cambia.

En estos días he tenido la oportunidad de reencontrarme con personas que hace mucho tiempo no veía, pero sobre todo con quienes no sabía de su vida, y me di cuenta de que tal vez todo cambie, tal vez se cambie, la misma vida nos haga cambiar, pero la esencia permanece para bien o para mal, sobre todo hay situaciones en que las pruebas de la vida nos hace madurar y crecer, a veces nos hace modificar aspectos, endurecernos tal vez, alivianarnos quizá, pero siempre presupone un ligero cambia en algún punto de nuestra psique, pero por mas mantenemos un dejo de esa esencia muy dentro de nosotros y solo aquellos con quienes compartimos nuestras vidas en el pasado pueden darse cuenta de que seguimos siendo los mismos absurdos, inocentes, cascarrabias, neuróticos, miedosos, idiotas, etc... Seguimos siendo los mismos, aun cuando hayamos cambiado tanto. ¿No lo crees?

Tal vez un poco, pero en el fondo yo creo sí...

Sí seguimos siendo un poco los mismos.


Mis mejores deseos.


Bismark

Enrique Bunbury - Hay muy poca gente




Y abrimos las puertas
quizás por costumbre
tal vez por búsqueda inocente
y nos encontramos...

Nada puede dañarme con mis amigos
nadie puede, nada puede

Las palabras no sirven para nada
Y empiezo a pensar que en realidad hay muy poca gente